Bajo condiciones de emergencia, el conductor debe asumir la responsabilidad, por la seguridad, y el manejo eficaz para llegar a su destino. Alrededor del mundo, el valor de los programas de entrenamiento para Conductores de ambulancias ha sido largamente reconocido. Durante los últimos años los Programas de Conducción Segura de Ambulancias, han resultado evidentes como consecuencia de los choques en los que se encontraron involucrados.
El resultado de estos accidentes se ha traducido en serias lesiones, muertes y juicios entre los miembros de la comunidad, los propietarios de los servicios de emergencias tanto privado como gubernamentales y los conductores de este tipo de vehículos, así como también el enorme gasto en reparaciones de los vehículos siniestrados. Se han realizado serios intentos para identificar las causas de dichos choques y aislar las variables más comunes.
Algunos choques son producto de malas maniobras y falta de experiencia de los conductores de las ambulancias como también de los conductores de vehículos particulares. Las pobres condiciones de las rutas como para conducir en ellas ambulancias. De todas maneras, la gran esperanza para reducir el número de dichos accidentes parte de proporcionar al conductor de ambulancia los mejores conocimientos respecto de su vehículo así como de las responsabilidades que acompañan a la operación del mismo.
Las ambulancias son diseñados para una misión específica y las operaciones de emergencia generan stress tanto en el conductor como en el vehículo mismo. Algunos aspectos inherentes a la construcción del vehículo como el diseño, el estilo, las medidas, la potencia y la distribución del peso limitan los usos del mismo.